Liliana Blum

A Liliana Blum le pegaron las manos en la cara mientras dormía. Despertó con la cara cubierta por sus palmas, bien extendidas, con la punta de los dedos en la frente y las muñecas en la barbilla.

Todo el mundo quiere a Fernanda Melchor

Claro, cariño, eso lo puedo hacer por ti. Vamos a tomar algo y me cuentas, dijo ella y el director de cine la siguió hasta el fin del mundo.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar